Hoy, 21 de mayo, se cumplen 20 años de la aprobación de la Directiva
92/43, norma de la UE sobre la que se formó la Red Natura 2000. Esta
iniciativa comunitaria que está implementándose de forma lenta, ofrece un enfoque
diferente y complementario sobre la conservación de las áreas protegidas en la
que influyen diferentes niveles políticos de decisión, en la que la ciencia
obtiene información de base
reconociendo las lagunas existentes y en el que las decisiones sobre el
territorio deben sopesar diferentes intereses en conflicto. Todo ello, eso sí,
con un objetivo estratégico que es el de mantener o restaurar la diversidad en
Europa y en especial de determinados ecosistemas y especies.
Podemos decir que prácticamente la labor de conservación
acaba de empezar. El esfuerzo de todos estos años anteriores se ha dedicado al
proceso de selección de los lugares que pretenden conservarse. Una vez que la Comisión Europea
aprobó las listas de Lugares de Interés Comunitario, comenzaron las
obligaciones de los Estados de declararlos conforme a su legislación interna y
de aprobar las medidas adecuadas para conservar los objetivos de conservación
cada lugar.
Las Zonas de Especial Conservación (ZECs) y la Red Natura en su
conjunto pueden convertirse en “parques de papel” si se mantiene la tradicional
gestión ineficaz provocada por la falta de conocimientos, la normativa
inadecuada y poco coordinada, la participación insuficiente de los interesados
y la falta de coordinación entre las instancias administrativas competentes,
convirtiendo a los espacios naturales protegidos, y tal vez a las
futuras ZECs en “parques de papel”.
La expansión de las tareas públicas a las que tienen que
hacer frente los poderes públicos -proceso del que la Red Natura constituye
un ejemplo paradigmático- ha dado lugar a una mayor dificultad a la hora de
canalizar todas las demandas sociales y a una mayor oportunidad para participar
en un ámbito de toma de decisiones colectivas de importancia y relevancia
creciente. La forma en que las Administraciones justifiquen sus decisiones
también será una vara de medir no sólo de la efectividad de la normativa, sino
también de la calidad democrática.
En estas notas apresuradas y en muchas más que se quedan en
el tintero, radica la diferencia entre una nueva concepción de la protección
ambiental basada en espacios sostenibles o una figura legal de protección más entre
la maraña de declaraciones ineficaz que fomente aún más la apatía de los ciudadanos
y el enfrentamiento con las comunidades locales.
Mi opinión la puedo resumir en los siguientes puntos, seguramente no tenga razón y pueda parecer un poco radical pero es lo que creo ver hoy dia.
ResponderEliminar- Se supone que la Red Natura 2000 es una red ecologica de areas de la conservacion natural en la EU. Muchas de estas areas se pueden encontrar en pais con alto indice de contaminación como es el caso de España, Alemania y Polonia, sin querer hacer nada para evitarlo.
- Para mi es ilogico dos puntos tan extremos de la conservacion, mantienen y defienden una red natura para cuidar ciertas areas biodiversidad y por el otro lado deciden contaminar al maximo sin querer ofrecer un desarollo sostenible.
-Creo que la idea basica de la de Red Natura 2000 es muy buena pero, para mi, se esta convirtiendo o se ha convertido en una especulación y que no interesa que se desarrolle y por eso va muy lenta, ya que solo veo inconvenientes legislativos por medio.
- Creo que ya no es por cuestión de ignorancia ya que detras de cada pais, hay un equipo de asesores y cientificos que la información que tienen a su disposición es enorme comparada con hace 20-30 años.Puede haber ignorancia a pie de calle pero no creo que pase a escalas mayores.
- Gerardo y yo en nuestro viaje a Andujar a observar el lince fuimos, de forma indirecta, informados, de la especulación que hay con el proyecto life. No se avanza porque no interesa hacer algo que no proporciona nada y cuesta mucho dinero, según las personas que toman decisiones.