miércoles, 13 de octubre de 2010

Informe Planeta Vivo 2010 de WWF. Chequeo para medir la salud ambiental de la Tierra

WWF lanza hoy a nivel mundial su “Informe Planeta Vivo 2010”, una evaluación bianual que analiza la situación de la biodiversidad global y mide la demanda de la población sobre los recursos naturales de la Tierra. Las principales conclusiones de la octava edición de este exhaustivo estudio son que la salud de los ecosistemas ha disminuido un 30 por ciento y que la huella ecológica se ha duplicado. La organización insiste en que es imprescindible aunar los esfuerzos para cambiar el modelo energético actual y la dieta si queremos dejar de vivir más allá de los límites de la Tierra.

El Índice Planeta Vivo (IPV) muestra mediante un indicador numérico cómo ha cambiado la biodiversidad de la Tierra en los últimos 35 años. En este período, el índice ha descendido en casi un 30%. Eso quiere decir que, en poco más de un cuarto de siglo hemos perdido casi la tercera parte de la riqueza biológica y de los recursos de nuestro planeta.

La segunda parte del informe presenta la Huella Ecológica de la Humanidad, una medida del deterioro que las actividades humanas producen en los sistemas naturales, representada por la superficie de ecosistemas que dichas actividades necesitan para producir los recursos y absorber los impactos que generamos. Actualmente, la demanda de la humanidad excede en cerca de un 30% la capacidad regeneradora del planeta, por lo que estamos destruyendo el capital natural en lugar de utilizar tan sólo los intereses, que sería lo sostenible.

Cambios en la energía y la alimentación

Sin embargo, la actual crisis económica ofrece una oportunidad única para reevaluar el modelo de desarrollo e iniciar la ruta hacia la sostenibilidad. WWF cree que esto es posible y, para ello, ha identificado dos retos prioritarios: energía y alimentación. Un escenario alternativo al de la gestión tradicional es disminuir al máximo la huella del carbono hasta conseguir un planeta 95% renovable. También se recomienda disminuir el consumo de carne y productos lácteos. Si la humanidad redujera el consumo de estos productos tan sólo en un 9%, se conseguiría una reducción de la Huella del 35%.

WWF pide a los gobiernos e instituciones:

1. Ir más allá del PNB y medir el desarrollo a través de indicadores como el IPV y la huella ecológica.

2. Mejorar la inversión en el capital natural para aumentar la capacidad del planeta de regenerar recursos (creando áreas protegidas o luchando contra la deforestación).

3. Centrar los esfuerzos futuros en cambios en los modelos de energía y alimentación (eficiencia, renovables y cambio de dieta)

4. Repartir la tierra disponible entre la producción de recursos y la conservación de la biodiversidad.

5. Distribuir los recursos limitados y la energía, el agua y los alimentos de forma equitativa entre las naciones y los ciudadanos.

6. Liderazgo por parte de los gobiernos e instituciones en la conservación y uso sostenible de la biodiversidad.

Fuente:


Informe completo descargable en http://assets.panda.org/downloads/lpr2010.pdf

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